Entre paseos por las playas de Conil, Bolonia o Caños encontré numerosas fortificaciones militares. Una arquitectura militar construida en época franquista que, en estos momentos, adornan el paisaje de los turistas.
Como en todo Patrimonio contemporáneo nos podemos hacer dos preguntas. por un lado es a quién pertenece este patrimonio, puesto que se construyó en un régimen político desaparecido. por otro lado, y casi más importante es, qué hacer con él ¿debemos conservarlo? ¿destruirlo? ¿supone un documento relevante para e estudio y la reflexión sobre la historia de nuestra sociedad y su relación con el contexto internacional?
Creo que todo Patrimonio, toda huella que dejamos a nuestro paso, es susceptible de ser estudiada y tratada como imprescindible. Una vez
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