Paso a Paso

Una de las asignaturas pendientes de numerosos museos públicos ha sido —y en cierta medida sigue siéndolo—, la visibilidad social de la fase primigenia de un museo como es la de la creación del museo. En líneas generales la sociedad se encuentra el museo terminado y listo para ser visitado. Es relativamente raro encontrar una participación de la sociedad en esos momentos previos a la apertura, ya que ésta, la participación de la sociedad, se estima que quede relegada a la participación de las actividades que programa el museo una vez abierto. Una relación museo – sociedad de dentro hacia fuera y no de intercambio mutuo.

El nuevo Museo Nacional de la Energía ha querido romper esta dinámica. En su blog: http://comosehaceunmuseo.com/blog/, se puede seguir el proceso de construcción, física e intelectual, de esta nueva institución que se va a instalar en un lugar tan emblemático como es la zona del Bierzo. Videos con entrevistas a los ciudadanos donde se registran sus opiniones, presentación del equipo técnico que lo está llevando a cabo, transparencia en el presupuesto económico invertido, o la relación entre el edificio y el territorio son algunas de las iniciativas que se pueden ver en un paseo por su web.

Tanto en la web como en las declaraciones de responsables de la futura institución se encuentran afirmaciones en las que se pretende hacer un museo con la sociedad y no solo para la sociedad o la importancia del territorio y no tanto del edificio. Una leve, pero necesaria, vuelta a premisas que la Nueva Museología elaboro hace cuatro décadas y con las que sigue trabajando en la actualidad para ese trabajo común entre profesionales y las comunidades.

Por Óscar Navajas